La verdad os hará libres

Aquí en España nos apasiona hablar mal de nuestros amigos y conocidos. Pero para las mujeres esto es una obsesión. Una obsesión de la que no son conscientes ni capaces de controlar, la influencia social lo es todo para ellas, aunque seáis los hombres más repugnates y asquerosos de esta tierra, aunque seáis gordos y la mafia rusa os haya cortado los dos pulgares, no os preocupéis por ello, el valor social os hará follar y mucho, ellas no verán esos defectos, esas jodidas taras físicas y psicológicas de las que cualquiera con un poco de prudencia y estómago hubiera ya huído, sólo verán un numerito encima de vuestras cabecitas, este número variará en función de unos factores, mayoritariamente externos, que dependen exclusivamente de vuestra apariencia. La prostitución de la personalidad está a la orden del día en el plano social y sexual, podéis vomitar en la cara de cualquier zorra que os diga que se enamora del interior y toda esa basura sentimentalista. Eso no existe amigos, lo único que sinceramente existe en sus vidas es la mentira y todo lo que deriva de ella.

Ellas no quieren descubrir la mentira, NO QUIEREN, el mundo que les rodea se desmoronaría hasta la última piedra en pie. Ellas lo saben y tienen cuidado de que nadie les diga la VERDAD. Se empeñan en vivir a la fuerza una fantasía, un sueño en lo que todo es precioso y ellas son las protagonistas, actrices famosas en una vida emocionante y maravillosa. Por eso no paran de flashearse con las putas cámaras de fotos como si fueran modelos muy cotizadas de las pasarelas, o grabarse en el youtube a lo Madonna con poses y todo. Demostrando al vulgo que son gente que merece la pena, que son deseadas por los demás y que por eso tienen dos mil amigos en el tuenti, cuando en realidad están más solas que la una comiéndose los mocos, pero la imagen y la mentira es lo único que cuenta, lo que valora esta sociedad al fin y al cabo. ¿Qué tipo de vida es ésa? ¿Qué amor y amistad verdaderos nos venden? Sus vidas no tienen sentido ni lógica que les valga. No tienen el control de una mierda aunque tristemente defiendan lo contrario, fueron y serán ovejas ante toda dominación humana. Son vuestras esclavas.

Poder sentir en propia mano esta falsedad y destrucción de la personalidad me ha producido muchísimo daño durante años y años. Desde pequeño nunca entendí esta forma de relacionarse con los demás, me parecía enfermiza hasta el límite, ahora, ya con más cabeza y racionalidad interior, he comprendido este comportamiento y soy capaz de adaptarlo a cualquier propósito e interés personal. Quizás, desde el momento en que llegué a mi propio abismo, acudo a un monismo cárnico de esos seres, de esos animales a los que no se les puede mostrar un mínimo de piedad y compasión, un mínimo de caridad cristiana. Esta es mi verdad.