Bendita sea la Ira hacia esos Animales

No he conocido en mi puta vida humanos tan desagradecidos como las mujeres

Y no bastando con ese comportamiento asqueroso, ruin y frío como la muerte, les sobran hombres que se preocupen por ellas, que quieren cuidarlas y darles lo mejor de sí mismos. Póngase la coraza en la cabeza que no le vean la cara de pagafantas, Jose David.

¿En qué momento perdimos el camino? ¿Hasta dónde puede caer un HOMBRE?

La Coraza la tengo en mi autocontrol. Es psicológicamente saludable tomarse la justicia por nuestra mano y equilibrar la maldita balanza, yo me lo tomo como un antojo de vez en cuando. Desde hace bastante tiempo dejé de ver lo que nos hacen creer que son, empecé a ver carne: kilos y kilos de carne podrida y repleta toda ella de gusanos.

Todo vale, ellas lo saben, los valores clásicos esculpidos en la antigüedad han dejado de prevalecer, ahora todo se ha relativizado, individualizado.

La vulgaridad del carácter femenino es una consecuencia de su libertad. Viven, la mayoría, bajo la necesidad de conseguir una felicidad despótica e instantánea cueste lo que cueste. No conocen verdaderamente la soledad. Juegan continuamente con los demás para alimentar sus egos, únicamente sobreviven para alimentar su YO YO y YO, y para convertir al resto en sus juguetitos sociales y animados, sobre todos a los hombres. Pero el hombre-ilustrado sabe cómo tratarlas y aprovecharse de ellas.

Es enfermizo tratar de vivir en convivencia con este tipo de animales, nunca se debió de abrir la jaula.

Aunque lo que sí me parece perturbado es llorar como un crio delante de todos mientras ellas se lo están pasando de lujo. Si conocieran el dolor de seguro que no intentarían provocarlo.

En conclusión: Provocad DOLOR y seréis AMADOS.

1 comentario:

  1. Buenísimo. Así es la jodida realidad. Ni más ni menos.

    ResponderEliminar