La Soledad

¿Por qué resulta tan complicado y peligroso sentirse solo?

La respuesta es sencilla y fácil, la he tratado de responder en mis anteriores intervenciones. Pero qué hay detrás de la pregunta.

¿Qué supone sentirse solo y por qué huimos obsesivamente de la soledad?

Después de largos años vividos plenamente en soledad todavía no he podido trabajar sobre mis sentimientos al menos firmemente como lo hago con otras cosas, y no es casualidad que sea así.

La soledad es una perturbación emocional muy intensa, y estar preparado para sentirse solo está al alcance de aquellos que pueden controlar sus pulsiones y pensamientos. El pensamiento original y el desarrollo de las facultades mentales están proporcionalmente interconectados con los grados de soledad que experimenta un sujeto. Y tampoco es casualidad que aquellos que han aportado su granito de arena a la evolución científica o de cualquier otra índole de la Humanidad hayan sido sujetos con elevados niveles de soledad. La soledad es el mayor ejemplo de inteligencia y madurez personal.

Es peligroso sentirse solo, o aceptar que se está solo en un ambiente tan hostil. La soledad y la introspección son elementos sediciosos para una comunidad que trata de huir del dolor y cuyo único objetivo es consumirse bajo los placeres ligeros y mundanos, vulgares y asquerosos. La soledad es una apertura a la Verdad, al Logos Humano.

Es complicado vivir aisladamente de la caterva, de la aglomeración. Las estructuras externas desaparecen, queda lo evidente. Los disfraces se desmenuzan, empieza a observarse la realidad de las actitudes, el comportamiento de los semejantes, las sutilezas de las emociones, el sufrimiento, las máscaras interiores de los amigos, de los familiares, de los conocidos y de los desconocidos.

Empieza a verse la enfermedad, al principio esa observación se hace propia porque son los ojos de la masa quienes amenazan al observador, quienes advierten con miedo el rechazo de los demás, pero cuando el sujeto se desprende de esas limitaciones empieza a ver y a sentir por sí mismo.

Este es mi camino.

En sus manos su Destino

Amigo mío, sé cómo se siente, sé que puede parecer que no haya salida, que no haya escapatoria, pero no es así. Hay un camino.

Yo mismo he transitado por los senderos de la locura y la desesperación. El pasado me ha hecho más fuerte, más poderoso.

El miedo es el principal enemigo de quien quiere vivir, el miedo a que el pasado vuelva contra uno mismo, el miedo a comprobar cómo ha tirado a la basura el tiempo que ha vivido hasta ahora. Es un pensamiento muy corriente en esta sociedad materialista que mira sólo hacia el exterior. Yo miro sólo hacia el interior.

Pero por qué se atormenta si está preparado para ser un hombre completo y lleno de felicidad. Lo tiene todo plantado ante sus ojos y no se da cuenta de nada, sólo tiene que despertar y abrirlos. Únicamente no lo sabe porque nadie se lo ha dicho antes, yo se lo digo: está todo en sus manos, TODO.

Si usted quiere dejar de cometer tantos errores lo primero que ha de hacer es mirar en su interior y encontrar un espacio de tranquilidad y silencio. Da exactamente lo mismo cuáles sean sus motivos, sus traumas y dificultades personales. Si quiere mejorar su vida lo deberá hacer paso a paso. Ayudar desinteresadamente a los demás seres es la mejor disposición hacia la liberación del sufrimiento. Ese es el sentido de su existencia y lo que le proporcionará más bienestar y alegría en su vida.